Versos de la bíblia de
Salmos
Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
El ama justicia y juicio; De la misericordia de Jehová está llena la tierra.
¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.
Esperé yo a Jehová, esperó mi alma; En su palabra he esperado.
Porque Jehová ama la rectitud, Y no desampara a sus santos. Para siempre serán guardados; Mas la descendencia de los impíos será destruida.
Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; Con cánticos de liberación me rodearás. Selah
De lo profundo, oh Jehová, a ti clamo. Señor, oye mi voz; Estén atentos tus oídos A la voz de mi súplica.
La salvación es de Jehová; Sobre tu pueblo sea tu bendición. Selah
Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, Según esperamos en ti.
Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría.
Porque mejor es tu misericordia que la vida; Mis labios te alabarán. Así te bendeciré en mi vida; En tu nombre alzaré mis manos.
Con todo mi corazón te he buscado; No me dejes desviarme de tus mandamientos.
¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos, El es el Rey de la gloria. Selah
El impío toma prestado, y no paga; Mas el justo tiene misericordia, y da.
Mi escondedero y mi escudo eres tú; En tu palabra he esperado.
Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.
Por heredad he tomado tus testimonios para siempre, Porque son el gozo de mi corazón.
Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas; Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.
Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos.
Libra mi alma, oh Jehová, del labio mentiroso, Y de la lengua fraudulenta.
Porque mil años delante de tus ojos Son como el día de ayer, que pasó,(A) Y como una de las vigilias de la noche.
Envió su palabra, y los sanó, Y los libró de su ruina.
!!Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!
Porque no se apoderaron de la tierra por su espada, Ni su brazo los libró; Sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, Porque te complaciste en ellos.
Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; Sálvame por tu misericordia.
Cuando yo decía: Mi pie resbala, Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba.
Porque tú nos probaste, oh Dios; Nos ensayaste como se afina la plata.