Versos de la bíblia sobre
Paz
Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti.
Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.
Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. m
Misericordia y paz y amor os sean multiplicados.
Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo.
Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.
Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela.
!!Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: !!Tu Dios reina!
Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.
Engaño hay en el corazón de los que piensan el mal; Pero alegría en el de los que piensan el bien.
a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Honra es del hombre dejar la contienda; Mas todo insensato se envolverá en ella.
En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.
Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.
Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán.
!!Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! m
Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros.
Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.