Versos de la bíblia sobre
Debilidad
Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas; Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.
El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos.
Defended al débil y al huérfano; Haced justicia al afligido y al menesteroso.
echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
Abre tu boca por el mudo En el juicio de todos los desvalidos.
Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.